Tema 4.4 Siglo XVIII

4.4.2 La Independencia de los Estados Unidos

La colonización inglesa de Norteamérica empieza en los primeros años del siglo XVII; pronto se desarrollan tres grupos de colonias: el norte (New Hampshire, Massachussets, Rhode Island y Connecticut), habitado por campesinos; el centro (Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania, Delaware y Maryland) de carácter agrícola y comercial; y el sur (Virginia, las Carolinas y Georgia) aristócrata, con grandes plantaciones de algodón, de tabaco y de caña de azúcar, trabajadas por esclavos.

La población provenía fundamentalmente de Inglaterra; en el norte eran personas que huían de las persecuciones religiosas y campesinos que habían perdido sus tierras; el sur estuvo dominado por nobles con concesiones otorgadas por los reyes, y lo habitaban también blancos pobres y esclavos negros; y en el centro, colonos de otras nacionalidades como holandeses, franceses, escoceses y alemanes.

También estaban los pobladores originales, los indios, con los que al principio se llegaron a establecer relaciones comerciales y alianzas militares, pero que posteriormente fueron despojados de sus tierras a través de crueles batallas.