La respuesta correcta debe contemplar, de algún modo, las siguientes ideas:

• Se compara para señalar que se compran libros no por su valor literario o cultural, sino por su condición diferente o de souvenir o recuerdo.

• Se compara para ironizar la mirada peyorativa del primer mundo sobre Hispanoamérica.

Cualquier otra idea no se considera respuesta correcta. Por ejemplo: apuntar a la similitud económica de ambos productos
o aludir a que ambos son productos americanos, pues con esto no se entendería la ironía presente.