Unidad 3. La clasificación de competencias
En la práctica nos encontramos con mucha dificultad para poder asumir un modelo integral de estas distintas perspectivas de análisis y es porque se tiende a ver la competencia profesional en algunas de las direcciones siguientes:
A estas dos creencias hay que unir que se tiende a infravalorar la experiencia profesional como metodología constructiva, es decir se envía ala gente en formación a prácticas profesionales que se convierten muchas veces en cubrir un requisito de estancia y se olvida que la experiencia adquirida en el trabajo constituye una buena base para el crecimiento de la mentalidad heurística (de descubrimiento) e investigadora, como núcleo central de una mentalidad competente, que va a servir para usar las pesquisas y la resolución de problemas en cualquier situación laboral
De todo lo expuesto podemos afirmar que el estudio de la competencia profesional viene a ser multivariado y que se está haciendo desde diferentes enfoques, por ello hay que tener cuidado y estar atentos ante el peligro de minimización y simplificación, pues en numerosos lugares lo que vemos es que se confecciona un listado de oficios y de propuestas clásicas de formación, sin entrar a fondo en lo que es una competencia, por eso plantea Le Boter, que cuando se actúa haciendo esos listados inconexos en los cuales se desglosa la compendia de manera atomizada, se está viendo a esa competencia como un saber hacer fragmentario, por ello hay que tener en cuanta varias precauciones dentro de las cuales se destacan las siguientes:
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