Unidad 2. El concepto de competencia.
El concepto de competencias desde la complejidad.
El hecho de señalar que el objeto está dado por los conocimientos en causa, nos obliga a establecer la distinción entre conocimientos y contenidos, pues muchos docentes reducen la fórmula de enunciación de la competencia señalando verbo+contenido+condición y aunque es una forma fácil de captar la idea (y por ello en ocasiones se ha aludido de esta forma como recurso) lo cierto es que se debe dejar claro que un contenido es una forma una porción limitada del saber, restringido a cierto ámbito, a cierto tema específico, mientras que el conocimiento es la reelaboración autónoma de los contenidos, con vista a lograr una meta y es además el resultado de tal elaboración, teniendo en cuenta que un conocimiento puede involucrar uno o más contenidos.
Ambos, contenidos y conocimientos son base para construcción de competencias y capacidades y ello clarifica un poco las dudas que surgen en torno a la relación entre competencias y conocimientos.
Estamos a favor de las posturas que señalan que “se ha de llevar a los alumnos a apropiarse de conocimientos y a adquirir competencias” (Cfr. Denter, M., 2007).
Cuando se asume la postura que alude a apropiarse de conocimientos y a adquirir competencias se está patentizando la posición a favor de la importancia del conocimiento disciplinar como base cognoscitiva de una competencia, teniendo en cuenta que la competencia es el resultado de conocimientos interconectados que van más allá de la disciplina; de ahí la importancia de enfrentar a los alumnos a desempeños integrales o solución de tareas y problemas que requieran de conocimientos recibidos en otras materias y de la búsqueda de soluciones inter- y multidisciplinarías, así como la exigencia didáctica centrada en propiciar que puedan fundamentar su práctica, reconocida como reflexión en la acción, dentro de la concepción de lograr un saber hacer reflexivo.
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