Unidad 2. El concepto de competencia.
El concepto de competencias desde la complejidad.
Con este ejemplo, el autor advierte que esto nos induce a pensar que las competencia no puede ser un simple hacer en contexto, sino ir más allá, es decir que ocupan la misma dimensión e importancia el “saber entender”, como el comprender las implicaciones de los hechos, pero también entender las consecuencia y asumirlas de manera responsable (Montenegro, Ignacio, 2003, p.14).
Por todo lo expuesto es muy importante tener en cuenta la condición a la hora de enunciar la competencia. Todos repiten como eslogan que enunciar una competencia es verbo+objeto+condición y añaden como condición cualquier aspecto, pero la condición apunta al uso, al desempeño, al context significativo de aplicación de lo que se está enseñando.
Por ejemplo, cuando en la asignatura de español, en el nivel de secundaría se aborda la competencia referente a “organizar la información en textos de tipo informativo”, debe tenerse en cuenta que tal resultado no puede concebirse como un fin en sí mismo, sino que está en función de un contexto de aplicación significativo, por ejemplo, para que puedan mejorar la actividad de estudios en las restantes materias del currículo de formación.
Por tanto, la competencia atendería a organizar la información en textos de carácter informativo con el propósito de mejorar la actividad de estudio y las actividades tendrían que desarrollarse en función de ese contexto de aplicación.
No debe perderse de vista que el uso o aplicación de conocimiento particular es la capacidad de utilizar conocimientos para solucionar problemas del mundo real y que sólo un conocimiento bien estructurado puede ayudar a ese uso, de manera tal que se pueda arribar a un nivel de creación en el cual se pone en acción la capacidad de reestructurar o de generar nuevos conocimientos a partir de lo que uno ya ha sabido.
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