La adquisición de la consciencia sobre sí mismo es buscar una armonía entre los elementos corporales, psicológicos y sociales.
Al ser conscientes de nuestra escala de valores y la importancia de valorizarnos a nosotros mismos, orientamos nuestra vida por un buen camino. Nos alienta a desarrollarnos continuamente, para superar obstáculos a través de la reafirmación constante de la percepción propia.
Además, nos indica en qué circunstancias y áreas podemos ser útiles para las demás personas.
- Buscar nuestro bienestar físico.
- Ocuparnos por ser parte de situaciones sociales o culturales.
- Defender con fuerza nuestros ideales, criterios, creencias.
- Mantener los valores que garantizan la convivencia.
- Proteger nuestros intereses legítimos y destrezas que tenemos.
- Usar con agrado las habilidades y destrezas que tenemos.