La seguridad, el valor, el respeto y la satisfacción de uno mismo es como se define el amor propio y la autoestima. Estos deben estar vinculados con el autoconocimiento.
Cuando finalmente te reconoces como alguien que afronta y busca solución a sus problemas siendo diferente, creativo, independiente, amigable, cálido y abierto a los demás sin prejuicios, es que ya has dado un gran paso.
Por el contrario, sí no es así, reflexiona y toma el control de tu vida. Solamente de esa manera podrás mantener un buen nivel de amor propio que repercuta en tu relación con los demás.
Dentro del amor que sentimos por nosotros mismos tenemos el deber de conocernos, aceptarnos y querernos tal y como somos.
