Los vecinos de Vicente y Lupita, la familia Medina, tuvieron un accidente en la carretera camino a Morelia. La familia venía de un día de campo y aunque no les pasó nada grave ni a ellos ni a sus hijos, el carro donde venían viajando quedó muy dañado.

Sin embargo, meses antes, una prima de José Medina que trabaja en una aseguradora, les vendió un seguro para el automóvil. José, sintiéndose protegido por la compra de su seguro habló inmediatamente para que los ayudaran. Pudo hablarles desde una caseta telefónica que estaba cerca de donde tuvieron el accidente.

El seguro les ayudó a cubrir los gastos necesarios para reparar el carro y los gastos médicos, ya que un miembro de la familia sufrió un golpe en la cabeza y no se sentía muy bien. Así que la aseguradora localizó un centro médico cerca de donde fue el accidente, hablaron a una ambulancia y los trasladaron para ser atendidos.

Después del accidente, José Medina tuvo que realizar un pago menor a la aseguradora por haber hecho uso del seguro.
Este pago se conoce como deducible.

Afortunadamente para la familia Medina todo resultó muy bien, ya que de no haber tenido ese seguro, hubieran tenido que pagar los gastos de reparación del carro, así como la revisión en el centro médico.

Al contar con un seguro, la compañía aseguradora se hace responsable de los daños casi en su totalidad y lo único que paga el asegurado es un pequeño porcentaje del total de los gastos relacionados con el accidente.