¿Conoces alguna persona o familia que haya visto mermado su patrimonio, porque le ocurre algún evento que dañe su salud y/o sus bienes, y para lo cuál no hayan estado preparados económicamente?

¿Cómo han salido de esa situación? Tal vez hayan recibido ayuda de familiares o amigos que les brindaron su apoyo prestándoles dinero para pagar la contingencia, como alguna hospitalización o la reparación del carro o algún daño en su casa debido a condiciones desfavorables de la naturaleza (un terremoto o huracán).

Estas situaciones, que en ocasiones nos pueden sorprender, generamente suceden sin dar aviso. Por eso se llaman accidentes o imprevistos. Todos estamos expuestos a este tipo de riesgos o accidentes y no siempre estamos preparados para enfrentar una situación así; puede ser que tengamos algunos ahorros, pero en algunos casos, quizá estos no sean suficientes para reparar el daño sufrido.