• Siéntate en una silla, en lo posible en un lugar silencioso y en penumbras. Relájate de manera tranquila y profunda.

  • Recuerda cada uno de los momentos en los que creas haberte equivocado en el rumbo de tu vida. Esos momentos donde sientes que, si hubieras elegido algo diferente, hoy serías más feliz.

  • Elige uno de ellos. Respira lenta y profundamente 3 o 4 veces. Trata de conseguir lo máximo de tranquilidad para evocar y reconocer su recuerdo con toda su dimensión.

  • Trata de entender aquel momento recordando que estaba pasando en otros aspectos de tu vida al mismo tiempo. No escatimes detalles.

  • Interpreta ese momento como si fuera la escena de una película. Ubícalo en una dimensión temporal y recuerda los sucesos previos a esa escena.

  • Observa qué condicionamientos tenías en esas circunstancias, qué cosas restringían tu libertad de elección, quiénes eran tus referentes y tus compañeros. Reconoce también cuáles eran tus valores más profundos.

  • Mírate en esas situaciones y verifica que el rumbo que elegiste era el único posible. Desde ya que sabiendo todo lo que sabes ahora, tal vez hubiera habido otras posibilidades. Esfuérzate en "resolver" ese momento con las herramientas y conocimientos que tenías en ese entonces.

  • Considera que de haber procedido de otro modo, aún desde el que ahora te parece "correcto", las cosas hubieran resultado peor que en el momento actual. No intentes actuar sobre el pasado. Reconcíliate con él.

  • Una vez persuadido de haber hecho "lo posible", pregúntate qué puedes hacer desde hoy para ampliar tu libertad de opción, de percepción, de lectura de la realidad y de ese modo estar mejor preparado para las situaciones futuras.

Recuerda

No es posible cambiar los hechos del pasado, pero sí puedes cambiar el punto de vista desde el cual los observas. Aprende y no te culpes

Tema 3

Tu Progreso

99%

Progreso General del Curso