Te invitamos a ver los síntomas de una persona con baja autoestima.
Cuando te encuentras recostado después de un largo día empiezas a preguntarte:
¿Alguna vez he pasado por algo
parecido?
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"¡He fracasado una vez,
siempre fracasaré!"
siempre fracasaré!"

Esto se llama sobreanalización. A
partir de
un hecho aislado, se crea una regla universal, general
para
cualqier situación y momento. Se interioriza en todo.
“¡Si así lo siento, es porque
es verdad!”
es verdad!”

Razonamiento emocional. Nos sentimos
solos,
sin amigos y creamos este sentimiento que
refleja la realidad sin contrastarlo con otras
cosas. La mente es tan poderosa que si
decimos: "soy un inútil", creemos que así es.
“¡Qué torpe
soy!”
soy!”

Esto es designación global. Se
utilizan
términos
despectivos para descubrirse a uno mismo, en
vez de descubrir el error concretando el
momento temporal en que sucedió.
“Por mi culpa
lo regañaron.”
lo regañaron.”

Creencias erróneas de control.
Sentimos que
tenemos una responsabilidad total con todo y
con todos, o bien sentimos que no tenemos
control sobre nada, que somos víctimas
desamparadas.
"Estás conmigo o
contra mí."
contra mí."

Pensamiento polarizado: este
pensamiento es
todo o nada. Se llevan las cosas a sus extremos. Se
tienen
categorías absolutas, es blanco o negro, lo hago bien o
lo
hago mal, relativas.
"Yo creo que le caigo mal,
no me saluda."
no me saluda."

Lectura del pensamiento. Suponemos
que los
demás no se interesan en nosotros, que no les agradamos,
que
piensan mal de nosotros. Suposiciones no fundamentadas.
"¡Yo tengo
la culpa!"
la culpa!"

Autoacusación. Uno se considera
culpable de
todo. “¡Yo tengo la culpa! ¿Por qué no me di
cuenta?”
"Tiene mala cara,
¿qué le habré hecho?"
¿qué le habré hecho?"

Personalización: suponemos que todo
tiene
que
ver con nosotros y nos comparamos
negativamente con todos los demás.