Arranque del negocio

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Imagina que es tu primer día de trabajo en un negocio. Imagina que desde este momento inicias en tu nuevo puesto sin haber recibido capacitación. Probablemente te tome mucho tiempo adquirir las habilidades necesarias para llevar a cabo tu trabajo de una manera rápida y eficiente. Tal vez ya cuentas con las competencias necesarias o tienes experiencia en puestos similares, sin embargo, cada negocio es diferente y siempre existe un periodo de adaptación en el que se necesita ayuda de alguien que conozca la empresa.

A este respecto, será poco probable que algún compañero de trabajo tenga el tiempo necesario para explicarte y ayudarte a conocer el funcionamiento del negocio, pues el tiempo de todos los empleados ya está destinado a tareas específicas y cada quien cumple con una función distinta. A menos, claro, que tu compañero de trabajo tenga como objetivo de su puesto capacitarte a ti.

Es por esto que la capacitación es algo muy valioso para los empleados, pues les da tiempo para adaptarse y ajustarse al nuevo puesto que ocupan, garantizando que conozcan los valores de la empresa, las reglas que deben cumplir, sus actividades, los reportes que deben entregar, así como muchas otras cosas que intervienen en el buen funcionamiento de una organización.

Al tiempo que tarda una persona en realizar sus funciones de manera efectiva y eficiente en un nuevo puesto de trabajo, se le llama "curva de aprendizaje". La idea de tener un programa de capacitación bien planeado es reducir al mínimo tiempo posible la curva de aprendizaje de cada empleado de tu negocio. En algunos países, el gobierno exige a las empresas un cierto número de horas de capacitación por persona por año. Si es el caso de tu país, aquí encontrarás material valioso para llevar a cabo este compromiso.

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