Sea cual sea el tipo de familia, lo importante es que todos y cada uno de sus integrantes tienen la responsabilidad de apoyar a los demás y el derecho de ser apoyados incondicionalmente.
Los hijos menores, de acuerdo con su edad, tienen derechos fundamentales, pero también son responsables de bienestar familiar en la medida en que puedan contribuir a él.
Para los casos en que las familias no puedan garantizar los derechos y deberes de sus miembros; existen instituciones que buscan proteger a los niños y jóvenes en su proceso de formación.
Ejercicio de reflexión: Los padres y los valores.
Parte 1
Los valores son nuestra guía para actuar y para relacionarnos con los demás. Los valores (amor riqueza, libertad, entre otros) se ordenan según la importancia que le demos a cada uno de ellos. De esta forma, cuando parece darse un conflicto entre dos valores, es posible hacer una elección y decidir lo mejor en cada circunstancia.
¿Cuáles son los valores esenciales para ti?
Por ejemplo, si para ti la honestidad es un valor, escribe:
"El vendedor se equivocó al darme el cambio y me regresó dinero de más. Yo me di cuenta y se lo devolví".
"La maestra creyó que yo había regalado el libro para la biblioteca del salón. Yo aclaré que lo habíamos comprado entre tres personas y mencioné sus nombres".
Por ejemplo, de los siguientes valores: sinceridad, amor, generosidad, riqueza, libertad.
- Indícalos en una lista por orden de importancia.
- Separa los tres primeros, los que consideras son fundamentales para ti.
- Anota dos acciones relacionadas al valor que hayas indicado y que sea expresado en cada uno de esos tres valores.
Parte 2
Pide a tu pareja o a la persona que colabore contigo en la educación de tu hijo que realice el mismo ejercicio.
Comparte tus valores principales. ¿Son parecidos? ¿Son valores con los que estás educando a tus hijos?
Ahora realiza un escrito reflexivo:
Teniendo el resultado de este ejercicio (comparación de valores entre padres o tutores), realiza una actividad de reflexión sobre la importancia de ser un modelo y ejemplo en la formación y realiza un escrito reflexivo. Puedes hacerlo solo, si eres padre o madre soltera, o bien con tu pareja; hazlo contestando las siguientes preguntas:
- ¿Qué satisfacción sientes al poner en práctica alguna acción que refleje tus principales valores personales?
- ¿Es importante para ti servir de guía o modelo a seguir por tus hijos?
- ¿Lo harías de nuevo? Explica por qué.
Comparte este escrito con tus hijos.
No solamente se trata de saber qué son los valores. La verdadera pregunta está en cómo vivirlos.
Reflexiona:
- ¿Qué aprendí en este tema?
- ¿Qué me propongo hacer a partir de este aprendizaje?