1. Familiarízate con tu realidad
¿Qué hay a tu alrededor?
Da una mirada a tu comunidad usando lentes de posibilidades, es decir, mírala con ojos realistas, y a la vez date cuenta de la ocasión para que algo suceda o exista. Sal a la calle y mira las situaciones que haz aceptado como comunes y normales por mucho tiempo, y usando estos ojos de posibilidad, dale otra mirada. Ya sea que vivas en la ciudad o en una área rural, date cuenta como vive la gente, cómo se sienten viviendo ahí y cómo podrían vivir.

Para entender mejor tu comunidad, también es necesario que te familiarices con las instituciones a tú alrededor: escuelas, iglesias, negocios, cooperativas, patronatos, el centro comunal, la biblioteca, etc. Mediante trabajo voluntario o participación activa en estas organizaciones, te puedes dar cuenta de las realidades, necesidades y urgencias de cambio.

Al ver lo que te rodea también busca fuentes de inspiración que te lleven a la acción. Puedes ser inspirado y motivado por el compromiso de un líder comunitario, un empresario, un familiar o maestro, un proyecto, un recurso que sólo hay en tu comunidad, o la belleza de la naturaleza a tu alrededor.

Haz clic en cada uno para que lleves a cabo tu exploración y decidas que hacer, apoyate con las guías que fueron preparadas a continuación.
D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2011