Seguramente más de una vez ha escuchado a algún alumno decir:

Esto nos puede generar ciertos sentimientos de incomodidad o nos puede llevar a reflexionar por qué el alumno nos hace esos comentarios.

• La dosificación de contenidos es tan importante como la dosificación de medicamentos a un enfermo. Si éste no se suministra en las cantidades y tiempos adecuados el paciente no se aliviará, podría enfermarse más y morir. Lo mismo pasa con los estudiantes, aunque suene dramático. Si los contenidos no se dosifican de manera adecuada, no obtendremos los resultados de aprendizaje esperados en ellos, se frustrarán e incluso podrían reprobar el curso.

En muchas ocasiones es tanta la presión por terminar un programa oficial que el maestro se convierte en “máquinas de enseñar”, lo que puede conducir a pasar de un nivel de complejidad bajo a uno mucho más elevado de manera abrupta sin antes haber asegurado que el estudiante ya ha comprendido el nivel anterior.

Dice Beauchamp (1981) citado por Gimeno Sacristán (1992:231):

“La tarea del que planifica el currículum consiste en establecer la estructura fundamental de un ambiente en el que los que aprenden pueden tener experiencias de aprendizaje ”.

Es decir, la dosificación en la enseñanza de las matemáticas está estrechamente relacionada con la planeación del curso y ésta a su vez con la preparación de la clase o tema en particular; por otro lado también representa la administración de los contenidos, lo cual siempre debe ir al ritmo particular de cada grupo de aprendices.