Emprendimiento de un negocio propio

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La administración de recursos humanos es el principio de una buena administración del negocio. Consiste en varias técnicas: conocer las funciones básicas, las bases de una relación empleador-empleado y los códigos de comportamiento.

El balance de calidad de vida y trabajo es muy importante. Se ha demostrado en muchos estudios que las personas que son felices en su trabajo son más productivas

Ser feliz en el trabajo consiste en disfrutar las actividades y responsabilidades, el reto y el logro de los objetivos de productividad, sentir orgullo de pertenencia y tener tiempo para la familia. Así como se administra la relación laboral entre el emprendedor y el empleado, es necesario que se administren los recursos no humanos del negocio. Primeramente, los recursos materiales: es importante que identifiques la vida útil de tus recursos materiales para poder saber el tiempo aproximado en el que se requerirá su reemplazo. También es necesario saber la frecuencia de mantenimiento, para alargar la vida útil.

Cuando se cuenta con maquinaria o con herramientas de muy alto costo, se recomienda contratar un seguro contra daños, pues de esta manera en caso de robo o situaciones naturales críticas, estará protegido ese recurso material. También es necesaria la administración financiera: la administración financiera de tu negocio contempla la contabilidad, ya sea para elaborar un balance u obtener un índice. Implica también estar seguro de que las cosas en tu negocio se hacen de forma ordenada y que el día de mañana tienes todos los respaldos necesarios para solicitar un crédito o demostrar algo ante el fisco. Una buena administración también contempla el aseguramiento de la eficiencia del negocio. Efectividad, eficacia y eficiencia son términos que se confunden fácilmente. La efectividad y la eficacia hablan de llegar a la meta y son muy similares, pero la eficiencia es mucho más completa, porque habla de llegar a la meta de la mejor forma, con el mínimo de recursos y en el menor tiempo posible. Cuando la utilización de recursos no es la óptima, se dice que falta productividad.

Finalmente, para cerrar el ciclo administrativo, existe la llamada administración por calidad. Para generar un producto o servicio inmune a las quejas por parte del cliente, es necesario que ese producto esté fabricado con eficacia funcional, diseño deseable, satisfacción de necesidades y deseos del cliente y posea excelencia percibida por el cliente. Si el producto cumple con estas características, entonces es un producto de calidad total. Cuando el negocio ha sido bien administrado y tiene indicadores de desempeño económico positivos, es momento de evaluar la posibilidad de crecer. Para ello, se observan los indicadores de desempeño y además se cuantifican los riesgos, se mide la capacidad instalada y se identifican los retos para llevar al negocio a otro nivel.

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