Arranque del negocio

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Una vez que has elegido la institución crediticia que más te conviene, aún quedan otros factores por evaluar. Dependiendo de la institución que haya sido tu elección, serán los requisitos que te pidan para dar de alta el crédito. Los más comunes son:

El aval es aquella persona o activo que garantiza a la institución crediticia el cumplimiento del pago de un crédito, teniendo como valor financiero una cantidad igual o superior a la otorgada en el préstamo. Puede ser una propiedad, un parque vehicular u otros que permita el otorgante.

Cuando un banco te exige que tengas un aval es para asegurarse de que en caso de que tu negocio no tenga éxito, o no obtenga las utilidades esperadas, haya alguien que pueda responder por la cantidad a pagar. De esta manera, cuando nombras a una persona como tu aval, la vuelves responsable de tu deuda en caso de que tú no la puedas cumplir. La persona que elijas debe aceptar el compromiso de ser tu aval.

Como opción alterna a nombrar una persona como aval, los bancos también aceptan como aval los escritos de bienes que tengan un valor aproximado al crédito que te otorgarán.
Esto resulta más complicado para los bancos, pero en caso de que no puedas pagar el crédito, ellos tienen el derecho de recaudar los bienes que se hayan establecido y venderlos, para recuperar el dinero del crédito que no se haya podido liquidar.

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Para saber más
El buró de crédito es un organismo que existe en la mayoría de los países y el cual se dedica a recopilar y evaluar la historia crediticia de personas físicas o morales. Si tienes alguna duda, accede a la página del buró de crédito de tu país.

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Como puedes observar, es una gran responsabilidad asegurarte de que tendrás los medios para cumplir con los pagos establecidos, ya que de no ser así, además de cuotas por pagos tardíos, los bancos o instituciones crediticias pueden proceder a recurrir al aval para obtener el dinero. Recuerda la regla de oro:

Al solicitar un crédito, debes estar seguro de poder pagar la mensualidad con sus intereses correspondientes y, aun así, generar ganancias en tu negocio.

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