- Es natural que desees un castigo para quien te hizo daño. Sin embargo, haz un esfuerzo, atrévete a perdonar y pon fin a la situación que te dolió.
- Tal vez sientas desconfianza, quizá la persona a quien estás perdonando puede volver a hacerte mal… Olvídalo y haz que todo comience de nuevo con un buen principio.
- No confundas al perdón con el solo hecho de pronunciar una palabra; se trata de un movimiento profundo de tu corazón que te permite recuperar la alegría.
- Si alguien nos ofendió, hay que olvidar y perdonarlo sin importar que nos lo pida o no.
- Si nosotros ofendimos a alguien, hay que acercarnos a esa persona y pedirle una disculpa.
- Aunque el daño que nos hayan hecho puede parecer muy grande, el perdón sirve para olvidar ofensas de cualquier tamaño y origen.
Por el camino del perdón