Las escalas numéricas poseen cierto número de categorías establecidas en términos descriptivos a las que se le atribuye de antemano valores numéricos convencionales. A pesar que la apariencia indica lo contrario, se ha comprobado que una gran cantidad de números de grados no permiten una discriminación rigurosa y clara de las categorías. De tres a seis grados es la graduación más adecuada para distinguir los niveles de calidad en la aprobación.
Por ejemplo:
a.1) 1 (desaprobación); 2, 3 y 4 (aprobación).
a.2) 1 y 2 (desaprobación); 3, 4 y 5 (aprobación).
Si las escalas son conceptuales, son más descriptivas que las numéricas y se ajustan a las necesidades de cada instancia evaluativa.
Por ejemplo:
b.1) Para apreciar la frecuencia
- Siempre
- Generalmente
- A veces
- Nunca
b.2) Para apreciar la intensidad
- Muy fuerte
- Fuerte
- Débil
- Muy débil
b.3) Para apreciar cantidad y calidad
- Sobresaliente - Excelente
- Distinguido - Muy bueno
- Bueno - Bueno
- Aprobado - Regular
- Insuficiente - Insuficiente
- Reprobado - Reprobado |