Con la voz y las articulaciones componemos
una cadena de sonidos que nos sirven
para comunicarnos con las demás
personas. A estas cadenas las llamamos
oraciones. Cada oración
está constituida por una serie
de eslabones que pueden intercambiarse,
desmontarse y combinarse de otra manera
entre sí o con otros eslabones
para formar una cadena nueva.
Estos eslabones tienen en general,
una forma, un significado y una función
determinados, por lo que debe tenerse
mucho cuidado de no perder el significado
de un mensaje al hacer el intercambio
de los eslabones que lo constituyen.