Actividades educativas que permitan la experimentación y la práctica.
En la escuela ocurren situaciones semejantes. Lo que nos permite reflexionar sobre el tipo de actividades y experiencias de aprendizaje que proporcionamos a nuestros alumnos. Los alumnos pueden aprender de los libros y de escuchar una exposición, pero si no se les proporciona la oportunidad de aplicar o practicar el conocimiento, difícilmente lo comprenderán y por lo tanto aprenderán. "Se sabe que uno aprende oyendo hablar de una materia, pero también se aprende viendo, leyendo sobre el tema, manipulando cosas, trabajando con ellas, intentando resolver problemas, observando como trabajan otras personas o siguiendo su razonamiento, debatiendo, preguntando, etc." (Saint-Onge, 1997 p.18) Las experiencias y prácticas de manipulación directa permiten que los estudiantes vayan más allá de la información que se les proporciona por medio de la lectura o exposición. Permitiéndoles crear al hacer conexiones, reestructurar, expandir, extrapolar, demostrar, aplicar y construir conocimientos sobre lo que ellos ya saben, y de esta manera adquirir aprendizaje significativo, y por lo tanto aprendizaje para toda la vida. (Blythe,1998) Saint-Onge considera que el aprendizaje puede facilitarse siempre y cuando no se someta a la única formula de exposición. Esta debe complementarse con soportes visuales, con la lectura personal, con manipulación, ejercicios controlados, etc. Diferentes investigadores han coincidido con esta postura y han encontrado datos interesante relacionados con la retención de información y el aprendizaje. Por ejemplo, Norbis (1997 citado en García,1994) presenta el siguiente cuadro:
(García, 1994, p.253)
El reto para los maestros y las instituciones escolares, es proveer a los alumnos de las condiciones necesarias para lograr mejorar la calidad y la cantidad de retención, comprensión y aprendizaje. Es aquí donde los medios para el aprendizaje adquieren gran importancia, ya que son las herramientas y vehículos que permiten la experimentación y la práctica de conocimientos y sirven de enlace entre el aula y la realidad. De esta manera podemos concluir que para lograr ambientes de aprendizaje estimulantes es indispensable que exista una adecuada unión entre el maestro, el ambiente, las estrategias de aprendizaje y los medios didácticos .
Partiendo de que la enseñanza no es una simple transmisión de contenidos, sino la organización de métodos de apoyo que permitan a los alumnos construir su propio saber (Saint-Onge, 1997 p.23). Debemos concebir al docente como un director capaz de provocar y orientar la actividad cognoscitiva del alumno hacia el descubrimiento, la construcción e indagación, a través de métodos, estrategias, medios y recursos didácticos que habrán de apoyarlo en su afán por proveer al estudiante del ambiente idóneo para la construcción de su propio aprendizaje. |