En adición a las estrategias
de enseñanza aprendizaje utilizadas para la formación de los valores,
existen otro tipo de actividades que aún cuando parecieran ser muy simples
contribuyen enormemente a su fomento y educación, como lo son: las canciones
que hablan de valores, el himno de la institución educativa o la región,
las poesías, y los coros infantiles o juveniles. ¿Quién no ha experimentado"
la resonancia sensible" ante el valor social de pertenecer a un país cuando
se escucha el Himno Nacional o se vislumbra la Bandera sobre todo en el
extranjero?
El trabajo de la enseñanza
de valores no debe quedar reducido a actividades ocasionales y desordenadas,
por el contrario el maestro debe programar experiencias que favorezcan
al autoconocimiento, la reflexión y la práctica activa y
consciente, en torno a los valores dentro de los diferentes contenidos
de las materias que imparte.
No se trata de que el maestro de una clase de valores sino que la enseñanza
de valores se encuentre inmersa en toda su práctica educativa.
Un aspecto importante
para lograr la adquisición de valores y actitudes, es la creación
de un ambiente que favorezca la vivencia y desarrollo de éstos.
Al respecto el autor
José Luis Zurbano (1997) presenta algunas recomendaciones:
- La forma de organizar
los espacios, los horarios y los materiales puede y debe contribuir
a facilitar la asimilación de actitudes y valores como: el respeto,
la solidaridad, colaboración.
- Los sectores de
influencia en la creación del clima escolar son: los maestros,
los alumnos, la familia y el entorno escolar. Si existe coherencia entre
el ambiente y lo que se pretende educar los resultados son muy positivos.
- Una organización
democrática del aula, basada en la participación de los
alumnos, donde sea posible la discusión de todos los temas, la
adopción de normas y la solución de conflictos de forma
consensada (p.231).
Sobre lo anterior
la autora Teresa Mauri (1997), propone algunas formas
de intervención que pudieran apoyar a los maestros en la
creación de ambientes favorables para la adquisición de
valores y actitudes:
Intervención
del maestro en la construcción de valores y actitudes:
1. |
El
grupo escolar debe tener claramente establecido los criterios
de valor por lo que se rigen y compartir las normas que los
regulan.
El alumno estará dispuesto a comportarse de una determinada
manera o a acatar una norma si siente que existe consenso al
respecto entre los miembros del grupo y fundamentalmente entre
aquellos a quienes aprecia o atribuye valor o autoridad. |
2. |
El
profesor debe facilitar el conocimiento y el análisis
de las normas existentes en la escuela y en el grupo para
que los alumnos puedan comprenderlas y respetarlas. Asimismo
deberán quedar claramente establecidas las formas de
participación, para que los alumnos contribuyan a mejorar
las normas, a cambiarlas por otras o a anularlas si se requiere. |
3. |
El
profesor deberá ayudar a los alumnos a que relacionen
significativamente las normas con determinadas actitudes
que se pretende desarrollen en situaciones concretas (en el
laboratorio en el trabajo grupal, en el recreo, en la salida). |
4. |
El
profesor deberá propiciar la participación entre
alumnos y alumnas para debatir opiniones e ideas sobre
los diferentes aspectos que atañen a su actividad en
el centro escolar (la relevancia o no de aprender cierto contenido,
los objetivos, las costumbres, el uso de espacios comunes, las
evaluaciones, etc.) |
5. |
El
profesor deberá contar con una determinada organización
de las actividades de aprendizaje de contenidos que permitan
facilitar el aprendizaje de ciertas actitudes importantes, tales
como la cooperación, la solidaridad, la equidad, la fraternidad.
Las actitudes que se busca fomentar deberán estar planificadas
expresamente (informar sobre sus características,
ejemplificar, debatir, atribuirles significado identificándolas
en situaciones cotidianas y reales para los alumnos), para evitar
que los alumnos aprendan otras menos significativas. |
6. |
El
profesor deberá procurar modelar las actitudes
que se pretende que los alumnos y alumnas aprendan en la escuela
y facilitar el apoyo y el tiempo necesario para que éstos
puedan ensayar, probar e imitar. El profesor debe estar preparado
para apoyar al alumnado en aquellos momentos en que se siente
inseguro o manifiesta resistencia al cambio. |
Fuente
de referencia: Cool, Martí, Mauri et.al pp.91-92
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Todos sabemos
que los valores no se transmiten por medio de discursos teóricos y
fríos sino mediante modelos vivos y reales que se presentan, se aprenden
y se imitan. |
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