La educación basada en el trabajo de Piaget se llama educación constructivista, porque la investigación de Ginebra ha demostrado que los niños construyen en forma activa sus conocimientos y aún la inteligencia misma. Un maestro constructivista es aquél, cuyas enseñanzas están fundamentadas por el cuerpo de investigación y de teoría que apoyan esa tesis. No es fácil convertirse en un maestro constructivista, porque la educación basada en el conocimiento de Piaget es en muchas formas, distinta de los puntos de vista tradicionales de la enseñanza y el aprendizaje. En este artículo, se presentan, tres tareas generales referentes a la metamorfosis del maestro para convertirse en un maestro constructivista.

Primero: entender la naturaleza de la mente del niño;
Segundo: hacer a un lado las ideas empíricas acerca de la enseñanza y el aprendizaje que predominan en nuestra cultura, y Tercero: terminar las cuatro fases del avance hacia la práctica de una educación constructivista.