¿Cómo fundamento mis ideas?
Al escribir un trabajo, documento o exteriorizar una opinión, generalmente creemos que lo que decimos es válido sobre todo porque en la mayor parte de los casos nos apoyamos en nuestra experiencia. De hecho esto es en gran medida cierto, la experiencia nos permite tener acceso al primer paso de la investigación.
Sin embargo si lo que queremos es explicar la realidad de manera confiable que nos permita hacer observaciones acertadas, plantear alternativas viables para la solución de problemas, presentar mejoras a procesos o dar opiniones convincentes, no podemos confiar únicamente en nuestra experiencia y lo que hemos observado, es necesario recurrir a la experiencia de otras personas que como nosotros, están interesadas en el tema o área que nos ocupa y han desarrollado estudios sistemáticos, ya sea cualitativos o cuantitativos, así como también necesitamos conocer lo que dicen las investigaciones realizadas al respecto, los resultados de la implementación de proyectos o las experiencias obtenidas que los expertos en el ámbito de nuestro interés han desarrollado.
No basta con decir "yo pienso", "yo siento", "me parece que", "me dijeron". Lo esperable es que; comparemos nuestra opinión con la de los autores de los textos que vamos conociendo y nos apoyemos en esas opiniones o bien las refutemos.
Así pues, debemos cuidar que nuestras opiniones ésten bien fundamentadas, con base en las lecturas que vamos desarrollando. En este curso tenemos varios artículos y documentos que están a su disposición para apoyarle en este proceso de argumentación.
Para fundamentar sus ideas o posturas se propone seguir el siguiente esquema.
Fuente: ITESM, Campus Eugenio Garza Sada |
Con base en el esquema anterior, para contar con ideas fundamentadas es necesario que: primero se plantee una idea, explicación o se de una opinión sobre el tema o asunto a abordar, esta explicación u opinión debe apoyarse de la postura de un autor o de información obtenida de un libro o de alguna investigación. Adicionalmente pude hacer aun más convincente su idea al presentar evidencias como: algunos resultados estadísticos, algunos ejemplos o datos. Y finalmente, con todo el sustento anterior es posible defender su idea u opinión.
El apoyo y el soporte son la partes indispensables para la fundamentación de las ideas u opiniones, aunque no siempre es necesario contar con las dos.