II. LA FUNCIÓN PÚBLICA

Neutralidad de un sistema de reclutamiento

A estos dos modelos que hacen referencia a la estructura de la función pública, cabe añadir la variable del grado de neutralidad de un sistema de reclutamiento de personal; es decir, si el personal de la administración es seleccionado únicamente en función de su capacidad profesional, o sólo considerando el grado de politización, en el caso de que el personal público sea reclutado bajo criterios de confianza política, o ambos.

En la mayoría de los modelos administrativos predomina el sistema neutral; es decir, los empleados públicos son reclutados en función de su capacidad profesional. Esto suele ser así, excepto en el caso de los altos cargos de las diferentes organizaciones públicas, que normalmente son ocupados por políticos o personas seleccionadas bajo criterios de confianza política (eventuales). En estos casos, su vinculación con la administración es sólo temporal (Ramió, 2000b: 2-3). En cuanto a los espacios reservados para los cargos de confianza política varían de un país a otro, y no existe un porcentaje ni una cantidad igual para todos los países.

Caso contrario al sistema neutral es el sistema politizado, el cual se caracteriza por un nivel de politización predominante en la Administración. Los casos más significativos se encuentran en la Administración de Estados Unidos del siglo XIX (spoil system) o en la Administración española del siglo XIX (cesantías) o generalmente en aquellas administraciones en las que no se llegó a implantar la figura, como en la mayoría de las Administraciones Públicas Latinoamericanas contemporáneas (sistema de patronazgo o versión negativa de spoil system).

El sistema de botín, de cesantías, o patronazgo consiste en que los empleados públicos se renuevan después de un período de elecciones, cuando el partido ganador, recompensa a algunos de sus seguidores nombrándolos para los puestos públicos (Ramió, 1999: 75).