El
centro de atención del Programa es la familia, en cuyo ámbito convergen
las condiciones básicas para superar o perpetuar la pobreza. La existencia
de niños que dejen de estudiar para dedicarse al trabajo es una realidad
que nos lastima y nos ofende. En el medio rural, por ejemplo, es frecuente
que los niños trabajen en el campo y las niñas en labores domésticas,
condiciones que favorecen el abandono escolar. En este sentido, Progresa
es una herramienta para enfrentar este problema desde el seno familiar. La
entrega de apoyos económicos, las becas educativas, buscan propiciar que
los niños y jóvenes regresen o permanezcan en la escuela. Asimismo, los
beneficios del Programa se conforman de manera que favorezcan a todos
los integrantes de la familia. |