El proceso de las políticas

El proceso de elaboración de la política pública suele ser descrito como un ciclo o una secuencia de fases. Estas fases de la política pública pueden categorizarse de muy diversas maneras. Una descripción muy simplificada de esta secuencia pero bastante aceptada en la literatura es la siguiente:

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Es el momento en que se busca hacer visible públicamente un problema y ponerlo en la agenda de los actores políticos y sociales. El establecimiento de prioridades es la tarea fundamental en esta fase.


Es el momento de selección de alternativas de política y de orientaciones programáticas que respondan al problema planteado y del establecimiento de las condiciones institucionales y presupuestales para el desarrollo de la política. La tarea principal es la escogencia del enfoque u opción a utilizar y de las instituciones relevantes para resolver el problema planteado.


Es el momento de la acción. Se trata de traducir la política en hechos concretos y lograr se lleven a cabo las tareas propuestas y se cumplan las orientaciones formuladas en la política. Muchas veces en ese proceso de implementación hay reformulaciones a la política.

Es el momento del seguimiento del desarrollo e impacto de la política. La tarea básica es la valoración de la política, así como de la implementación de la misma. Esta tarea se realiza durante el proceso de implementación de manera que se pueda retroalimentar la política y corregir los problemas en el camino o al final para aprender para futuras políticas.


Las fases mencionadas atrás no son necesariamente secuenciales. Hay por ejemplo organizaciones que hacen monitoreo e intentan, a partir de la información, incidir en la reformulación de la política o en el rediseño de los instrumentos de implementación. O puede haber organizaciones que participan en la implementación y desde ahí aportan elementos para el diseño de nuevos elementos de la política (Tomado de Villar, R. y González Bombal. 2003).