Otros tipos de distribuciones continuas

La distribución normal, aunque común, es sólo una entre muchos tipos de distribuciones. Por cierto, no todas las variables se comportan ‘normalmente’ como las calificaciones de exámenes. Las variables que no se comportan en forma normal no se pueden representar mediante una distribución normal. Se representan, en cambio, usando otros tipos de distribuciones. Algunas de las distribuciones más comunes están representadas en la Figura 14. En esta figura se muestran ejemplos de una distribución bimodal, una distribución asimétrica positiva y otra negativa y una distribución ‘J’. Desde luego, existen muchas otras, algunas de ellas importantes, como la ‘J’ inversa. A continuación se proporcionarán ejemplos de cada tipo de distribución. Tómese un tiempo para pensar sobre ellas y para formular sus propios ejemplos.


Un buen ejemplo de una distribución asimétrica positiva sería la distribución de las calificaciones en una prueba extremadamente difícil, en que la mayor parte de la gente obtenga bajas calificaciones. En cambio, una prueba muy fácil o de calificación muy indulgente originaría un ejemplo de distribución asimétrica negativa. Una distribución ‘J’, que también tiene una asimetría negativa, está bien ejemplificada por la proporción de estudiantes matriculados en educación superior según el nivel de ingreso. En cualquier país ‘normal’, para mientras más alto es el nivel de ingreso de las familias, más alta es la proporción de los estudiantes matriculados.

Una distribución bimodal podría representar muy bien las preferencias de los ciudadanos de un país (por ejemplo, medidas en una escala del 1 a 10) por un programa de reforma educacional nacional si el programa es polémico y muy impugnado. Esto no es un acontecimiento raro, como lo saben por experiencia las autoridades educacionales de cualquier país. Dada, por ejemplo, una distribución bipolar de las tendencias ideológicas de los ciudadanos, las preferencias con respecto al programa de reforma tenderán a distribuirse bimodalmente, puesto que la mayor parte de los ciudadanos tenderá a de plano o bien apoyar o rechazar la reforma. Por otra parte, una reforma educacional que sea producto de un consenso, basada, por ejemplo, en un diálogo de gran envergadura entre el gobierno y los representantes de las principales partes interesadas, podría producir una distribución asimétrica negativa en las preferencias (esto, un programa de reforma de la educación apoyado por una clara mayoría de la ciudadanía, que por ende tiene una mayor probabilidad de tener éxito en su etapa de implementación).

Las distribuciones continuas son esenciales en estadística. Sin embargo, como reformador de la educación y, por lo tanto, consumidor de información, es probable que usted encuentre más a menudo distribuciones de frecuencias discretas, representadas en la forma de cuadros o gráficos de barras. La excepción estaría constituida por aquellos de ustedes que trabajan en el área de la evaluación del aprendizaje. Incluso en el área del financiamiento de la educación, muchas variables continuas se transforman en variables discretas con la ayuda de una categorización arbitraria, pero extremadamente útil e importante (por ejemplo, mediante el uso de percentiles, por lo general, “quintiles”). Esta categorización, en algunos casos, facilita en forma considerable la descripción y el análisis. Un buen ejemplo es el ingreso familiar. Aun cuando el ingreso familiar es una variable continua, habitualmente se usan “quintiles de ingreso” para agrupar a las familias en cinco niveles de ingreso y así analizar las características de los distintos grupos de ingreso.

Trate de proporcionar ejemplos de distribuciones continuas que no se distribuyan normalmente.